La prostitución juvenil es una realidad social de ámbito delincuencial que se manifiesta en el desarrollo de actos sexuales entre un menor de 18 años y uno de mayor edad a cambio de bienes materiales, económicos o de cualquier otro beneficio.
Tradicionalmente, se considera pornografía infantil a aquellas representaciones fotográficas o fílmicas en formatos digital o analógico de menores de edad de cualquier sexo en conductas sexualmente explícitas ya sea solos o interactuando con otros menores de edad o con adultos.
Una característica esencial tanto de la prostitución juvenil como de la pornografía infantil es el hecho de que los grandes productores y proveedores de este delito son los países pobres, inducidos por la escasa calidad de vida de sus pobladores y la pasividad en las sanciones con respecto a sus delitos y son los países "ricos" o desarrollados los mayores consumidores del mercado, debido a la variedad y al bajo precio, manejándose dentro de un ambiente clandestino. Su mayor alimento, está a través de la web.
Causas más comunes
1. Las necesidades económicas del hogar. Generalmente familias uniparentales o extensas
2. La huída de casa y el pretender generar el propio sustento a sus necesidades
3. El uso de drogas o el consumo de alcohol
4. La explotación por parte de un proxeneta, que va desde un extraño hasta los propios padres.
Consecuencias
1. El suicidio, generalmente producto de la propia culpa y vergüenza
2. El asesinato, cuando se llega a tener rabia contenida y se culpa a los demás
3. La depresión, al no poder salir de la situación en la que se encuentra
4. El consumo de bebidas alcohólicas o drogas, para escapar de la situación
5. El comercio indiscriminado del menor, al que obligan a la fuerza a desplazarse fuera de su entorno y en casos extremos fuera de su país.